José Daniel Ferrer, el opositor cubano que no da respiro al gobierno
El opositor cubano José Daniel Ferrer, liberado este jueves, es un tenaz defensor de la lucha no violenta para alcanzar cambios democráticos en la isla y que ni en prisión ha dejado de desafiar al gobierno comunista.
Declarado "preso de conciencia" por Amnistía Internacional, Ferrer, de 54 años, ha pasado al menos una docena de años en la cárcel, pero nunca ha aceptado marchar al exilio.
"José Daniel se ha ganado un prestigio, un respeto de la gente porque, indiscutiblemente, no se doblega, y esto molesta mucho" al gobierno, declaró a la AFP Martha Beatriz Roque, de 79 años y decana de los opositores cubanos.
En momentos en que "la oposición está tan desmembrada y además débil, es un ejemplo de cómo hay que actuar" y "no se va a rendir jamás", añadió Roque, que lo define como "un hombre fuerte" tanto físicamente como de carácter.
Ferrer fue uno de los 75 presos políticos de la Primavera Negra de 2003, la mayor ola represiva lanzada contra la oposición bajo el gobierno de Fidel Castro (1926-2016).
Fue condenado entonces a 25 años de cárcel y liberado en 2011, tras una negociación entre el gobierno y la Iglesia católica. Fue uno de los 12 presos del grupo que se negó a abandonar su país a cambio de su excarcelación.
Según su esposa, Nelva Ortega, las autoridades cubanas han propuesto "con frecuencia" a Ferrer salir de la isla, pero él nunca lo ha aceptado a pesar de múltiples detenciones, acoso e intimidaciones.
Nacido el 29 de julio de 1970 en Palma Soriano, un municipio de la provincia de Santiago de Cuba (este), Ferrer estaba preso desde el 11 de julio de 2021, cuando intentó sumarse a las históricas protestas antigubernamentales que sacudieron al país.
- "Lucha firme" -
Un mes después, un tribunal revocó la sanción de libertad limitada que cumplía y fue devuelto a prisión para completar la sanción original de cuatro años y seis meses que recibió en 2020 bajo cargos de lesiones y otros delitos contra otro opositor, que él niega.
En agosto de 2021 fue declarado por segunda vez "preso de conciencia" por Amnistía Internacional. La primera fue después de la Primavera Negra.
"Sin lucha firme, sin crecientes presiones de todos, no habrá libertad ni bienestar", señaló Ferrer, en un escrito publicado en 2020 en la página en internet de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), que fundó en Santiago de Cuba en 2011, tras salir de prisión.
En la cárcel de máxima severidad de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde pasó los últimos tres años y medio, fue aislado en celdas de castigo por negarse a vestir el uniforme de recluso o protestar por sus condiciones de vida, según Ortega.
- "Revolución de los girasoles"
De cuna humilde y pescador de profesión, este padre de seis hijos de cuatro matrimonios se vinculó muy joven al opositor Movimiento Cristiano Liberación, fundado y dirigido por Oswaldo Payá (1952-2012).
En 2003, cuando fue detenido, ejercía como coordinador de ese movimiento en la región oriental del país y era uno de los principales promotores del Proyecto Varela, una iniciativa cívica que Payá lanzó en 1998 y que consiguió 25.000 firmas para pedir al gobierno que garantizara la libertad de prensa y de reunión y abriera el camino a una democracia multipartidista.
En Unpacu, Ferrer ha logrado aglutinar a disidentes de todo el país, convirtiendo a esa organización en la más activa de la oposición cubana, que es ilegal.
Asimismo, ha lanzado múltiples iniciativas de protesta cívica. En 2020, convocó a una "Revolución de los girasoles" en el día de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, con "acciones de carácter no-violento en firme rechazo" al gobierno.
En Santiago de Cuba ha combinado su lucha política con programas de entrega a familias vulnerables o de presos políticos de alimentos y medicinas que escasean en una isla sumida en su peor crisis económica en tres décadas.
"Ha sabido combinar el liderazgo político con el liderazgo social, un liderato que el gobierno siempre ha temido, por eso ha sido atacado con dureza a lo largo de su vida política", dijo a la AFP el también opositor Manuel Cuesta.
El caso de Ferrer ha provocado cruces de espadas entre autoridades de Cuba y Estados Unidos, que al igual que la Unión Europea y la Iglesia Católica han pedido al gobierno cubano su liberación.
M.Jenkins--MC-UK