Los rebeldes sirios, a las puertas de Homs, buscan "derrocar al régimen" de Asad
El objetivo de la ofensiva relámpago en Siria de los rebeldes liderados por islamistas radicales es "derrocar al régimen" de Bashar al Asad, afirmó el viernes su jefe, en momentos en que los insurgentes se encuentran a las puertas de la ciudad de Homs.
En menos de una semana, esta ofensiva en varias ciudades clave asestó un duro revés al gobierno del presidente Asad, que intenta frenar su rápido avance.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) reportó el viernes bombardeos aéreos contra un puente de autopista estratégico entre Hama y Homs, a unos 150 km de la capital Damasco.
El ejército sirio anunció igualmente el viernes que, con la ayuda de aviones de caza sirios y rusos, había tomado como blanco a "vehículos y agrupaciones terroristas" en la provincia de Hama.
Homs es la última gran ciudad que se encuentra en el eje que conduce a Damasco. Después de haber conquistado Alepo y Hama, si los rebeldes toman Homs, solo quedarían la capital y la costa mediterránea bajo el gobierno de Asad.
"Cuando hablamos de objetivos, la finalidad de la revolución sigue siendo derrocar a este régimen. Tenemos derecho a usar todos los medios disponibles para alcanzar esta meta", declaró Abu Mohamed al Jolani a CNN en una entrevista publicada el viernes.
En las últimas horas, los rebeldes "entraron en las ciudades de Rastan y Talbiseh", situadas en la provincia de Homs, ante la ausencia total de las fuerzas del régimen, indicó el OSDH, que añadió que los rebeldes se encontraban ahora a cinco kilómetros de la tercera ciudad de Siria.
Según esta oenegé, con sede en Reino Unido y que cuenta con una gran red de fuentes de información en Siria, el control de Homs permitiría a los rebeldes "cortar la carretera principal que conduce a la costa siria", bastión de la minoría alauita del presidente Asad.
Decenas de miles de habitantes de Homs, en su mayoría miembros de la comunidad alauita, huyeron el jueves por la noche hacia la costa oeste, después de que los rebeldes conquistaran Hama, cuarta ciudad del país ubicada en la carretera que lleva a Homs, a unos 40 km al sur, y a Damasco, según el OSDH.
Los rebeldes lanzaron el 27 de noviembre una ofensiva sorpresa desde su bastión de Idlib, en el noroeste, apoderándose de decenas de localidades, de la mayor parte de Alepo, en el norte, y de Hama.
El OSDH afirmó el viernes que "aviones de caza" habían "efectuado varios bombardeos aéreos contra el puente Al Rastan, en la autopista Homs-Hama [...] intentando cortar la carretera" entre estas dos ciudades.
- "Miedo" en Homs -
Las fuerzas armadas del gobierno enviaron igualmente refuerzos a Homs, donde los habitantes temen el avance de los rebeldes.
"El miedo cubre la ciudad", afirmó a AFP Haidar, un habitante de un barrio alauita contactado por teléfono. Según contó, quiere huir lo más pronto posible a Tartús, en la costa occidental, adonde ya evacuó a sus padres.
La coalición rebelde anunció en Telegram la "liberación total de Hama" y la liberación de "cientos de presos injustamente detenidos" en la prisión central de la ciudad.
Los enfrentamientos desencadenados desde el inicio de la ofensiva rebelde son los primeros de esta magnitud desde 2020 en Siria, donde en 2011 estalló una devastadora guerra civil que dejó medio millón de muertos.
El país está dividido en varias zonas de influencia, donde los beligerantes cuentan con el apoyo de diversas potencias extranjeras.
Desde el 27 de noviembre, las hostilidades dejaron 826 muertos, entre ellos 111 civiles, según el OSDH. Del total, 222 combatientes murieron desde el martes alrededor de Hama, precisó esta oenegé.
La ONU, por su parte, ha reportado 280.000 desplazados.
Su secretario general, António Guterres, pidió poner fin a la "masacre" en Siria, fruto de un "fracaso colectivo crónico" a la hora de intentar una solución política al conflicto.
Tras el inicio de la ofensiva rebelde, Rusia, que cuenta con bases en Siria, lanzó bombardeos aéreos en los sectores controlados por los insurgentes, en apoyo a las fuerzas gubernamentales.
- No habrá "venganza" -
Con el apoyo militar de Rusia, de Irán y el movimiento libanés proiraní Hezbolá, el régimen sirio invirtió el curso de la guerra en 2016 recuperando gran parte del territorio.
Debilitado por dos meses de guerra abierta con Israel, Hezbolá ratificó el jueves su apoyo al gobierno de Asad.
En Alepo, la gran ciudad del norte, habitantes que regresaron con las tropas rebeldes celebraron el reencuentro con sus familias.
"Una alegría indescriptible", declaró Mohamed Joma, de 25 años, que huyó dejando a su familia cuando el régimen recuperó la ciudad en 2016.
El jefe de HTS afirmó en un mensaje de video que no habría "venganza" en Hama, después de haber anunciado que sus combatientes entraron en la ciudad "para cerrar la herida abierta hace 40 años".
Hama fue escenario en 1982 de una masacre cometida por el ejército del régimen del padre de Bashar al Asad al reprimir una insurrección de los Hermanos Musulmanes.
D.Camden--MC-UK