España y Mauritania se comprometen a combatir la inmigración ilegal
España y Mauritania acordaron el miércoles colaborar en el combate a la inmigración ilegal, durante una gira del presidente del gobierno español Pedro Sánchez por tres países africanos para contener las llegadas irregulares a sus costas.
En una declaración conjunta, ambos gobiernos se comprometieron a "trabajar juntos para promover una migración segura, ordenada y regular" y a garantizar "un trato justo y humano a los migrantes".
El mandatario socialista, que fue recibido el martes en Nuakchott por el presidente Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, abogó por una actitud de firmeza frente a las redes de tráfico de personas y de trato humanitario hacia los migrantes.
"La inmigración no es un problema, sino una necesidad que viene con ciertos problemas", dijo. "Hay que luchar contra las mafias que trafican con seres humanos y juegan con vidas humanas" y que se aprovechan de "las terribles condiciones y la desesperación de quienes recurren a la migración irregular", agregó.
Sánchez, presionado a nivel interno por la crisis migratoria, con un fuerte aumento del número de migrantes a su país, visita este miércoles Gambia y el jueves Senegal.
Los tres países, en la costa atlántica del continente, son el punto de partida de miles de africanos que intentan llegar a Europa, en busca de un futuro mejor, cruzando el mar, principalmente a través del archipiélago español de las Canarias. Miles de personas han muerto en esta travesía en los últimos años.
- Migración circular -
En la declaración conjunta, los dos gobiernos "insisten en la necesidad de luchar contra el racismo y la xenofobia".
También firmaron un "memorándum de entendimiento" de "migración circular": España informará de sus necesidades laborales a Mauritania, que seleccionará a los candidatos en un "proyecto piloto" que tendrá una duración inicial de un año y que prestará especial atención a los jóvenes y a las mujeres.
Los solicitantes serán entrevistados y, si es necesario, examinados. Se les pedirá que obtengan un visado y firmen un contrato, y se comprometan a regresar a su país al final del contrato.
España ya ha aplicado esta fórmula "con éxito" con otros países, aseguró Sánchez, que anunció que España destinará medio millón de euros a una iniciativa de formación en Mauritania.
Según una fuente de la presidencia española, Mauritania acoge actualmente a unos 200.000 refugiados víctimas de la inestabilidad en la región del Sahel, entre ellos numerosos malienses, que podrían migrar hacia Canarias.
Se desconoce el monto total incluido en los acuerdos que se firmarán con estos países -principalmente Mauritania, a donde Sánchez ya viajó en febrero- para ayudarles e incitarles a intensificar los esfuerzos destinados a impedir esta migración ilegal.
Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año 22.304 migrantes llegaron a Canarias frente a 9.864 en el mismo periodo de 2023, lo que equivale a un aumento de 126%.
L.Gastrell--MC-UK