Más de 70 muertos tras el colapso de una mina de oro en Malí
Más de 70 personas murieron la semana pasada por el colapso de una galería en una mina de oro del suroeste de Malí, informaron el miércoles fuentes locales, una tragedia de un alcance inusual pese a que los accidentes mineros en la zona son frecuentes.
"Empezó con un ruido. La tierra empezó a temblar. Ahí estábamos más de 200 buscadores de oro. Las labores de búsqueda terminaron, hemos encontrado 73 cuerpos", declaró este miércoles a la AFP Oumar Sidibé, uno de los encargados de los buscadores de oro de Kangaba. Un concejal confirmó el balance.
El Ministerio de Minas informó en un comunicado publicado el martes del deceso de varios buscadores de oro, pero no aportó cifras precisas. El gobierno presentó "sus condolencias más tristes a las desconsoladas familias y al pueblo maliense".
Asimismo, el ministerio invitó "a las comunidades de cerca de los sitios mineros y a los buscadores de oro a respetar escrupulosamente las medidas de seguridad y a trabajar únicamente dentro de los perímetros dedicados a la extracción de oro".
Malí, uno de los países más empobrecidos del mundo, es uno de los principales productores de oro de África.
- Derrumbes mortales -
Sus minas de oro suelen ser escenario de derrumbes mortales, que empañan una actividad peligrosa, ejercida a menudo de forma poco profesional y que está insuficientemente controlada por las autoridades
Los accidentes mineros también son frecuentes en Guinea, Senegal y Burkina Faso.
Con 72,2 toneladas producidas en 2022 (seis de las cuales, fruto de la extracción artesanal), el oro contribuyó en un 25% al presupuesto nacional. Además, representó el 75% de los ingresos derivados de la exportación y el 10% del Producto Interior Bruto, según indicó en marzo de 2023 Lamine Seydou Traoré, otrora ministro de Minas.
Como otros gobiernos africanos, la junta militar que gobierna en Malí desde 2020 ha recalcado en varias ocasiones su intención de devolverle al país la soberanía sobre sus recursos naturales.
En agosto de 2023, aprobó un nuevo código minero que permite al Estado quedarse con hasta el 30% e la participación de los nuevos proyectos.
Esto debería reportarle al presupuesto anual del Estado, al menos, 500.000 millones de francos CFA (unos 762 millones de euros, 832 millones de dólares), según el gobierno.
El sector minero maliense está dominado por grupos extranjeros, como los canadienses Barrick Gold y B2Gold, el australiano Resolute Mining o el británico Hummingbird Resources, que operan allí pese a la expansión yihadista y la inestabilidad política en la que está sumido el país desde hace años.
Además, las minas artesanales continúan prosperando y atraen a miles de buscadores de oro en busca de riqueza.
E.M.Hall--MC-UK