EEUU busca independencia económica contra las prácticas chinas
Washington debería enfocarse en lograr independencia económica de China en vez de presionarla a cambiar sus "desleales" prácticas comerciales, dijo el miércoles la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), Katherine Tai.
En una audiencia ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, la jefe de comercio del presidente Joe Biden reconoció que la estrategia de imponer aranceles masivos a Pekín, iniciada por el expresidente Donald Trump, ha tenido poco o ningún efecto.
"Esto no ha incentivado a China a cambiar", dijo.
Washington acusó a Pekín de subvencionar sus exportaciones y acabar con industrias tanto en Estados Unidos como en Europa, obligando a empresas a transferir tecnología a cambio de hacer negocios en China y robando propiedad intelectual.
En 2020, ambos países firmaron el acuerdo comercial de "fase uno" según el cual Washington acordó aliviar los aranceles que la administración Trump había impuesto dos años antes, a cambio de que China comprara 200 mil millones de dólares en exportaciones estadounidenses hasta 2021.
Pero Pekín no alcanzó esos objetivos debido a la pandemia de covid-19, y Tai les dijo a los legisladores: "Si bien seguimos manteniendo la puerta abierta a las conversaciones con China (...) también necesitamos reconocer las limitaciones del acuerdo y dar vuelta la página del viejo manual con China que se centraba en cambiar su conducta".
-Ir más allá de "presionar a China"-
Desde que asumió el cargo, en enero de 2021, Biden ha resuelto una serie de disputas comerciales con aliados de Estados Unidos, incluido un acuerdo anunciado la semana pasada para levantar los aranceles sobre el acero y el aluminio británicos que había impuesto Trump.
Pero el avance no ha sido similar con China, pese a las renovadas negociaciones de Tai con sus funcionarios.
La semana pasada, Washington acordó extender las exenciones arancelarias a 352 productos importados del país asiático después de que las empresas se quejaron de que esos gravámenes elevaban los costos en medio de la inflación que enfrenta Estados Unidos.
Tai subrayó que el nuevo enfoque debe "incluir la defensa vigorosa de nuestros valores e intereses económicos ante el negativo impacto de las políticas y prácticas económicas desleales" de China.
Mientras Pekín tiene como objetivo conquistar sectores clave como los de alta tecnología, autos eléctricos y semiconductores, Tai abogó por "inversiones estratégicas" de Estados Unidos que ya no dependan más de China.
La jefa de comercio pidió a los legisladores aprobar la bipartidista Ley de Innovación, que destinaría 52.000 millones de dólares en producción e investigación de semiconductores de fabricación nacional, así como estímulos a la manufactura y fortalecimiento de cadenas de suministro.
M.Jenkins--MC-UK