"La IA no aporta ningún beneficio a la sociedad", afirma la activista ecologista Sage Lenier
Las empresas tecnológicas no dejan de promover productos con inteligencia artificial (IA) pero esta tecnología es "inútil", insostenible y genera "una crisis existencial" para el sector, afirma la activista ambiental Sage Lenier.
Un discurso discordante en el Web Summit, que reúne en Lisboa a la élite de las empresas emergentes y de los inversores en nuevas tecnologías.
"La IA no aporta ningún beneficio a la sociedad", sostiene la estadounidense en una entrevista con la AFP al margen del encuentro.
Los grandes empresarios se dejaron seducir por productos "inútiles", abandonando la idea de que la tecnología debe tener una utilidad fundamental, y ahora enfrentan "una crisis existencial", asegura Lenier.
La activistas se hizo conocida en 2018, a los 19 años, al crear un curso en la universidad de Berkeley (California) titulado "Soluciones para un futuro justo y sostenible", al que se inscribieron cientos de estudiantes.
Desde entonces Lenier fundó una asociación en la misma línea, "Sustainable & Just Future" ("Futuro Sostenible y Justo"), y espera crear una serie documental sobre el tema.
"Algunos de ustedes podrían considerarse como los arquitectos, directamente responsables, de la crisis ecológica", dijo el año pasado a los empresarios en su intervención en el Web Summit.
Lenier abogó para que la economía circular, que se centra en el reciclaje y la reutilización, esté en el centro de la estrategia de los líderes de tecnología, cuyos productos a menudo terminan en la basura, contribuyendo al desperdicio.
Un llamado poco escuchado, ya que los gigantes como Microsoft, Google y otros siguen produciendo sin cesar productos potenciados por IA, una tecnología extremadamente intensiva en energía, lo que parece poner en peligro sus objetivos de neutralidad de carbono.
Para satisfacer sus crecientes necesidades de electricidad, en especial las de sus centros de almacenamiento de datos, estas grandes empresas se vuelcan cada vez más hacia la energía nuclear.
- Desperdicio de emisiones -
La inteligencia artificial "es terrible para el planeta. Es terrible para las comunidades que viven donde se instalan centros de datos. Es simplemente un desperdicio de emisiones" de carbono, denuncia la activista.
El sector tecnológico es, no obstante, "la única industria, al menos en Estados Unidos, que intentó durante años presentarse como verde, limpia y profuturo", señala, recordando que Bill Gates, cofundador de Microsoft, "escribió varios libros sobre el cambio climático".
Según Lenier los gigantes tecnológicos lograron hasta ahora evitar la atención y las polémicas sobre cuestiones ecológicas que sí afectan a industrias como la moda o el sector automotriz.
"Pero en cuanto vieron oportunidades con la IA para aumentar los beneficios de los accionistas, todos se lanzaron de cabeza", afirma.
Con el auge de la inteligencia artificial, sumado al impacto de otras industrias, Lenier anticipa un futuro sombrío.
"La situación va a empeorar rápidamente. La cadena alimentaria se romperá. Seremos testigos de una malnutrición masiva e incluso de hambrunas", advierte.
El sistema eléctrico también debería colapsar.
"No se pueden tener coches a largo plazo. No importa si son eléctricos o no. No son sostenibles", destaca.
"No podemos seguir produciendo 80.000 millones de prendas al año en un futuro con bajas emisiones de carbono", concluye.
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